domingo, 30 de noviembre de 2014

Yik Yak, ¿el nuevo Twitter o una bala fugaz?

Yik Yak es una aplicación que permite escribir un mensaje anónimo con un máximo de 200 caracteres. Este puede ser leído por otros usuarios que estén en un radio de 2,4 kilómetros.
¡Y está dando de qué hablar!

Su entusiasmo no es aislado. Hace un par de días The Wall Street Journal informó que la aplicación ha logrado reunir US$62 millones a través de inversionistas privados lo que la valoraría en "cientos de millones de dólares" de acuerdo con la publicación.

Esta app es parte de una nueva moda de la que hablamos en "El ascenso de las redes sociales anónimas" que incluye a otros competidores como Whisper y Secret.
El anonimato en las tres es similar, pero las dos cosas que hacen a Yik Yak diferente son el hecho de que los mensajes que se publican se asemejan a un tuit, con 60 caracteres extras, y el que la gran mayoría de sus usuarios se encuentran en universidades.

La app, que cuenta con un año de vida, es simple. Al abrirla aparecen los mensajes (llamados yaks) más recientes aunque se puede cambiar a los más populares.

El primer yak que aparece dice: "¿Alguien más está aquí porque se siente solo?".

La sección llamada "Ojear" (Peek) permite ver los mensajes que se están publicando en cualquier ubicación en el mundo en donde se use la app incluyendo, sobre todo, universidades. En un campus en México y en otro en Madrid los mensajes son de todo tipo, pero se imponen los de estudiantes quejándose de la época de exámenes o de lo desvelados que están. Claramente el interés en la app está estrechamente vinculado a compartir intereses, en este caso universitarios.

Los mejores mensajes reciben votos favorables (y pasan a la sección de lo más popular), los que obtienen votos negativos pueden ser borrados definitivamente.
Facebook también fue una idea que creció muy rápido en campus académicos.

Yik Yak ha acarreado críticas dado que ha sido utilizada en casos de bullying por parte de usuarios que abusan de su anonimato. Pero sus creadores han tomado acciones no solo recordando que su aplicación debe ser usada por mayores de 18 años de edad (o 17 con permiso de sus padres), sino también bloqueando el acceso a la app en coordenadas GPS en las que hay colegios secundarios.

Por el momento solo parece tener el común con Facebook el haber despegado en universidades, pero el tipo de mensajes y la forma en la que funciona no parece destinada al público general.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario